Suiza
Un tercio de los suizos afectados por un cóctel de disruptores endocrinos
El laboratorio toxSeek ha buscado disruptores endocrinos en más de 600 muestras de cabello enviadas por nuestros lectores. En 207 casos, se encontraron al menos siete sustancias problemáticas. La mayoría de las veces se trata de pesticidas.
El pasado mes de mayo, Bon à Savoir y su socio de habla alemana K-Tipp se embarcaron en un experimento sin precedentes en Suiza: analizar el cabello de 20 personas en todo el país. El objetivo del planteamiento: concienciar sobre la omnipresencia de las sustancias tóxicas a nuestro alrededor. Los resultados revelaron que todas nuestras cobayas, desde muy jóvenes, están contaminadas por un cóctel de contaminantes más o menos tóxicos.
El artículo ha generado un importante eco entre los lectores. Más de 600 de ustedes también querían conocer las sustancias problemáticas a las que están expuestos. Gracias a ustedes, pudimos ampliar el horizonte de nuestro enfoque y obtener una visión más global del problema.
Pesticidas en la parte superior
El laboratorio francés toxSeek ha realizado un total de 1255 análisis en el marco de la acción propuesta a los lectores. Por razones de protección de datos, sólo se nos han transmitido los resultados globales. Y se realizaron 616 análisis de contaminantes orgánicos que pueden ser perjudiciales para el sistema hormonal, es decir, disruptores endocrinos. Entre ellos se encuentran numerosos pesticidas, plastificantes como el bisfenol A, componentes de productos cosméticos y retardantes de llama para muebles y textiles.
Resultado: Más de un tercio de las muestras están contaminadas con al menos siete disruptores endocrinos. toxSeek sigue señalando que los residuos de plaguicidas se encontraron con mayor frecuencia.
El riesgo para la salud no es inmediato, sino crónico. Esto significa que lo que puede ser peligroso es la exposición a largo plazo a estas sustancias. La alteración endocrina, la acción nociva de las moléculas químicas sobre nuestro sistema hormonal, es uno de los efectos más comunes. Esto puede provocar la aparición de enfermedades como el cáncer o perjudicar ciertas funciones del organismo, como la reproducción o el desarrollo fetal.
Además, las investigaciones científicas actuales, entre ellas la realizada en 2018 en la Universidad alemana de Münster, concluyen que los efectos de los diferentes disruptores endocrinos pueden reforzarse mutuamente. Esto se conoce como el "efecto cóctel". Entre las personas analizadas hay 40 niños menores de 12 años. Los mayores de 50 años son el grupo más representado con 322 personas. Los de 20-50 años son 188.
Contaminantes en los smartphones
Los 639 análisis restantes correspondían a residuos metálicos. Esta categoría incluye metales pesados peligrosos como el plomo y el cadmio, así como doce tierras raras como el iterbio, el neodimio, el samario o el holmio. Según el laboratorio, la exposición prolongada a este tipo de metales puede dañar el sistema nervioso, provocar reacciones cutáneas como hormigueos, así como fatiga, mareos y trastornos de concentración.
Un resultado preocupante: Veintidós muestras contenían un número especialmente elevado de tierras raras. Estos metales están presentes en nuestros dispositivos de alta tecnología, desde teléfonos móviles y pantallas planas hasta auriculares y vehículos eléctricos. Con el uso cada vez más extendido de estas herramientas de alta tecnología, es de esperar que la difusión de las tierras raras aumente aún más en el futuro.